Brasa Casa Olga Restaurante en Sevilla

Si buscas un sitio donde se sienta el auténtico sabor de Sevilla, tienes que pasarte por Brasa Casa Olga, en Plaza Otelo, 5. Este restaurante es un clásico en el barrio de la Macarena, justo entre el AC Torneo y la Basílica. Desde 2005, mis amigos y yo vamos a disfrutar de esas papas bravas que son pura crujiente y suavidad. Y no olvidemos el secreto ibérico con mojo, ¡espectacular! Aquí, cada comida se siente como en casa, ya sea por celebraciones familiares o una cena en pareja. Con una puntuación de 4.1 en Restaurant Guru y un ambiente siempre agradable, Brasa Casa Olga es un sitio que, espero, siga ahí por muchos años. ¡No te lo pierdas! 🍽️📍

Dónde se ubica Brasa Casa Olga

¡Oye, si buscas un sitio donde comer bien y a buen precio, tienes que ir a Brasa Casa Olga! Este lugar está en Pl. Otelo, 5, 41009 Sevilla y la verdad, no te va a decepcionar. Te vas a encontrar con un menú sencillo pero exquisito. La última vez que fui, me senté en la terraza amplia y disfruté del buen rollo que hay. Los chicos que trabajan ahí son súper simpáticos y siempre tienen una sonrisa, lo cual hace que la experiencia sea top.

La comida… ¡Madre mía! Pedí un churrasco de cerdo que estaba para chuparse los dedos y también me tiré a probar algunas tapas. Te recomiendo las berenjenas divertidas; son como un san jacobo, pero envueltas en berenjena. Y si te gustan las croquetas, aquí las hacen caseras y están de lujo, junto con unos chipirones que son una delicia. Sin duda, un verdadero festín por un precio que ronda entre los 10 y 20 euros por persona.

El ambiente es bastante agradable, sin estrés, y siempre encuentras un buen sitio para sentarte, ya sea en el salón interior o en la terraza. No hace falta hacer reservas, pero si vas en fin de semana, mejor que no te la juegues. Te aseguro que la atención es de 5 estrellas; el personal está siempre pendiente de ti sin ser pesados.

Así que ya sabes, si andas por Sevilla y quieres comer bien a un precio de risa, Brasa Casa Olga es el sitio perfecto. Recuerda, está en Pl. Otelo, 5. ¡No te arrepentirás!

Cuál es la dirección exacta del restaurante

Y, la verdad, cuando llegas a Brasa Casa Olga, no te vas a encontrar solo con un bar de barrio cualquiera. Pl. Otelo, 5, 41009 Sevilla está donde se cuece todo, y la terraza exterior es un puntazo si quieres disfrutar de unas cervezas con los colegas o hacer un alto en el paseo. La cerveza a 1,60€ es un chollo, y el servicio, aunque no es de cinco estrellas, va bastante bien. Eso sí, hay días que se puede poner un poco locura porque el ambiente es animado. En general, un 4 de ambiente y servicio, no está nada mal.

Lo que mola de este sitio es la relación calidad-precio; ¡es que no hay color! He leído alguna reseña mala, pero la realidad es que aquí la comida está de fábula. Las tapas son tremendas y, por lo que dicen, con precios que van entre 10 y 20€ por persona. Y os digo, ¡las croquetas que hacen son el must! Si eres de los que se quejan por aquí, piénsalo dos veces, a veces hay que empatizar con la familia que lo lleva, que también tienen un curro y unas deudas como todos.

Y vale, hay veces que la cosa se pone un poco tensa, sobre todo si te pones a ocupar una mesa grande en hora punta. Un grupo de 12 personas tiene que tener un pelín de consideración, pero, oye, el servicio te va a atender con ganas y, si estás en la terraza, el ruido no molesta tanto que siempre puedes charlar sin problemas. Así que si buscas un sitio donde no esperar para comer, este es tu sitio.

Por cierto, no te olvides que estamos en Pl. Otelo, 5, 41009 Sevilla. Ahí lo tienes todo: cervezas baratas, buena comida y una atmósfera de barrio que mola.

Desde cuándo está en funcionamiento Brasa Casa Olga

Y mira, la última vez que fui a Brasa Casa Olga, la cosa fue un desastre total. Después de ser clientes de toda la vida, pensaba que aquí íbamos a pasar una buena noche, ¡pero nada! La dueña, Olga, se despachó a gusto. Hora y cuarto en el bar, y de esa, más de 30 minutos esperando la comida. Cuando por fin llego a la cuenta, que se fue fácil a más de 150€, todavía quedaba bebida en la mesa. Y cuando menos me lo esperaba, Olga aparece armando ruido, recogiendo todo como si estuviéramos en una carrera. Con una actitud de “¡múvete que hay más gente esperando!”. Vamos, que se pasó de grosera. Si no soportas tener un bar, pues cierra y ya está; no es necesario que descargues tu mal rollo con nosotros.

Pero no todo es malo, eh. He oído buenas historias sobre la comida aquí. La gente dice que el servicio es más que decente y se lamen los dedos con lo que sirven. Yo mismo he probado el jamón, lomo y queso, y debo admitir que eso estuvo de lujo. Las patatas bravas también se llevan su palmadita en la espalda. Además, tienen un par de terrazas muy agradables donde se puede disfrutar de una buena cena. Aunque, entre nosotros, el último camarero que me atendió estaba un poco en las nubes; como que no tenía ganas de charlar, ¿sabes? Espero que solo tuviera un mal día.

Así que, en resumen, mientras que algunas personas parecen haber tenido experiencias fantásticas, otros como yo no podemos dejar de pensar en lo mal que te puede tratar la dueña. La calidad de la comida parece estar ahí, pero la gestión del servicio y la atención dejan mucho que desear. A ver si Olga se replantea su enfoque porque, de verdad, no es la forma de mantener a los clientes.

¿Y desde cuándo está en funcionamiento Brasa Casa Olga? Pues no tengo ni idea de la fecha exacta, pero por lo que se escucha, parece que lleva bastante tiempo en la movida. ¡Quizás debería mirar más a sus clientes antes de perder esa historia!

Qué tipo de comida se ofrece en Brasa Casa Olga

Mira, si no has probado Brasa Casa Olga en Pl. Otelo, 5, te estás perdiendo algo serio. Este sitio es de mis favoritos en el barrio, y todo gracias a una amiga que me lo recomendó. Desde que fui por primera vez, estoy enganchado. La comida es increíble, especialmente sus papas bravas, que son un must. Y no hablemos del precio y del trato de la gente, ¡es que no hay por dónde cogerlo! Todo está al alcance, entre 10 y 20 € por persona. Ojalá que esta reseña te anime a ir, porque de verdad merece la pena.

Claro, no todo es perfecto. Leí algunos comentarios que me dejaron un poco frío. Hay quien dice que, aunque la comida no está mal, el trato se puede volver un poco… complicado. Si ya has pagado y no has terminado, parece que a veces la dueña no tiene mucha paciencia y te puede echar de malas maneras para que entren otros. Eso es un punto negativo, sin duda. Pero bueno, con una buena comida y buen servicio, como la de otras reseñas que he visto, uno puede arriesgarse.

La buena noticia es que muchos coinciden en que la rapidez en la entrega y la abundancia de la comida ahí son de lo mejor. La salsa al whisky, el flamenquín y el flan casero son altamente recomendables. Así que, aunque haya algunas malas experiencias, las buenas superan a las malas. A fin de cuentas, lo que ofrece Brasa Casa Olga son tapas que van desde chipirones a la plancha, carrillada y flamenquín hasta las berenjenas divertidas, todo a un precio bastante asequible. Es una mezcla de comida de bar de barrio pero en un nivel que sorprende.

Así que si te cuadra y quieres pasar un buen rato, no dudes en hacerles una visita. ¡Te aseguro que no te vas a arrepentir!

Cuáles son algunos platillos destacados del menú

Así que, si no has estado en Brasa Casa Olga, ya estás tardando. La movida ahí está de cine, con un tapeo de barrio genial que te deja con ganas de más. Yo estoy loco por los chocos fritos, son una delicia, y ni te cuento del flamenquín casero, ese es un must. Si te gustan los mariscos, los chipirones a la plancha en salsa verde son otra cosa, buenísimos. Pero ojo, el rollito de verano es un espectáculo, aunque solo lo tienen en verano, ¡ásperos! Jajaja. De verdad, aquí la comida saca cinco estrellas por donde lo mires, y el servicio y el ambiente no se quedan atrás, también un 5.

La onda familiar es lo que más me gusta, siempre hay buen rollo por allí. El servicio es rápido y eficiente así que no te sientes como un siglos esperando a que te traigan la comida. Totalmente recomendable si buscas un lugar para chillar con los colegas o un plan más tranquilo con la familia. Y si andas por la zona del Hospital Virgen de Macarena, no te lo pienses dos veces, este sitio es la salvación. Las papas bravas son de las mejores que puedes probar en Sevilla y la terracita es un gustazo, ideal tanto para el invierno como para las noches calurosas de verano. Ah, y aunque no admiten reservas, vale mucho la pena.

Ahora bien, hay que decir que han bajado un poco las cantidades en los platos, pero la calidad sigue siendo buena. Es una pena que te lleguen cuatro chipirones contados y las patatas vengan escasas, eso desanima un poco. Y ni hablemos del vaso de cerveza a dos con cincuenta, un poco excesivo, pero bueno, yo siempre vuelvo porque me gusta lo que sirven.

Sin embargo, si decides ir en verano, prepárate, porque el aire acondicionado no está en su lista de prioridades. Es una locura estar a más de 30 grados y no tener ni un soplo de aire. La actitud de los dueños y su hijo, más que desagradables, son un estorbo. Pero bueno, a pesar de eso hay buena comida y un ambiente satisfactorio.

Entonces, ¿cuáles son algunos platillos destacados del menú? Te recomiendo el chipirón plancha, tapa de bravas, calamari relleno de carne y, por supuesto, los chocos fritos y flamenquín casero. Te va a encantar todo, ¡te lo aseguro!

Qué es lo que hace especiales a las papas bravas de este restaurante

Y, mira, si estás buscando un sitio donde comer bien sin arruinarte, Brasa Casa Olga es un bar de toda la vida que no te va a decepcionar. La comida es un gustazo y la carta tiene mucha variedad. Los precios son buenos y eso se agradece, sobre todo si decides ir de tapeo. Te recomiendo que vayas pronto el fin de semana, porque las mesas vuelan. Si puedes, apúntate para un almuerzo o cena porque aquí el tapeo es ley.

Este bar tiene un pequeño salón, sí, pero eso no le quita encanto. Tienen unas terrazas exteriores que son perfectas para disfrutar de la comida al aire libre, ya sea bajo un porche en invierno o en una terraza enorme en verano. Rápidos y ágiles, aquí te sirven las tapas en un abrir y cerrar de ojos. Perfecto para esos días en los que solo quieres picar algo rico sin complicaciones.

No vas a creer lo bien que se come. La carne a la brasa está en otro nivel, y las papas bravas son de las mejores que he probado. Si quieres un plato estrella, no te puedes perder las codornices acompañadas de patatas fritas y ensalada. Un auténtico acierto, de verdad. Precio por persona entre 10-20 €, y la calidad está asegurada.

Los peores días son los que no volvemos a Casa Olga. La amabilidad del personal y la calidad de la comida son dignas de 5 estrellas. Además, el ambiente es muy acogedor. Si todavía no has probado su entrecot o la presa, te estás perdiendo una experiencia de sabor increíble.

Y para terminar, ¿qué es lo que hace especiales a sus papas bravas? Pues, además de las porciones generosas, ¡tienen un aliño único! Están crujientes por fuera y suaves por dentro, y eso las hace irresistibles. Si esto no te convence, no sé qué más buscar. ¡Así que no dudes y ve a probarlas!

Cómo es el ambiente en Brasa Casa Olga

Ya te digo, Brasa Casa Olga es un sitio que no decepciona. Te vas de allí encantado, y no lo digo solo porque esté en Pl. Otelo, 5, en Sevilla, sino porque es un bar típico que tiene un ambiente que te hace sentir como en casa. ¡Las tapas son una pasada! El otro día me comí unas papas bravas que estaban de escándalo, y el calamar relleno ni te cuento. Todo lo que pidas, está de 10. Sin líos, 5 estrellas para la comida, el servicio y el ambiente.

Siempre que regreso a Sevilla, tengo que hacer una parada aquí. Es uno de esos lugares donde te atienden bien, y el trato del personal es un lujo. Te sientas en la terraza al solecito, y ya es el plan perfecto. Si no pruebas las albóndigas de choco o el solomillo al whisky, te estás perdiendo algo. Y no te olvides del salmorejo y los huevos rellenos, que para mí son el plato estrella. ¡Riquísimos!

El ambiente se siente muy bien, sobre todo si vas con un grupo de amigos. Es un lugar ideal para comer y pasar el rato. Lo mejor de todo es que, incluso en horas punta, no tienes que esperar nada. En mi última visita éramos 4 y todo llegó al instante. El nivel de ruido es bastante moderado, así que puedes charlar sin problemas. Y los precios, amigo, están totalmente asequibles: entre 10 y 20 € por persona, ¡y sales rodando!

En resumen, Brasa Casa Olga es un sitio que ha sabido mantener la calidad. Buena comida, buen trato, y un ambiente que invita a quedarte un buen rato. Hay un poco de todo, desde las clásicas tapas como el chipirón a la plancha hasta los flamenquines caseros. Y sí, algunos dirán que ha habido días en que no ha sido tan espectacular, pero vamos, siempre han tenido buen movimiento. Si hay cola, hay razón, ¿no? Al final, siempre acabo repitiendo.

Brasa Casa Olga es un buen lugar para celebrar ocasiones especiales

Y bueno, ya que estamos hablando de brasa, no puedo dejar de mencionar Brasa Casa Olga. Este sitio en Pl. Otelo, 5, 41009 Sevilla tiene buena movida. Cuatro estrellitas, así que algo bueno debe tener, ¿no? Por lo que he podido probar, estaba todo muy bueno. La carne, aunque un pelín sosa, estaba rica. Pero lo que realmente me voló la cabeza fueron los San Jacobos. ¡Madre mía! Esos son pura locura, tienes que probarlos.

La onda del lugar es bastante relajada, ideal para una reunión con colegas o hasta una cita más especial. El ambiente te hace sentir a gusto, y la atención no se queda atrás. Los camareros están al tanto de todo, así que no te vas a quedar con el vaso vacío ni jarto de tiempo esperando. Eso ya es un plus.

Ahora, si te preguntas si Brasa Casa Olga es un buen lugar para celebrar ocasiones especiales, la respuesta es sí. Aunque la carne podría tener un toque más de sal, la calidad total y esos San Jacobos son argumentos más que suficientes para cualquier celebración. Así que, ya sabes, si estás buscando un sitio para montar un buen sarao, este es el lugar.